ANA MARIA IZA
Ana María Iza (Quito, 1941) es una de las poetas más reconocidas e
importantes del Ecuador. Ha obtenido importantes premios nacionales con su obra
poética como el Premio Nacional de Poesía Ismael Pérez Pazmiño convocado de
Diario “El Universo” de Guayaquil en los años 1967, 1974, 1984 y 1995, entre
otros.
DESPUÉS
Yo chofer de land rovers
y de coches de bebés.
Ex—violín,
media nylon
con los puntos idos
para siempre.
Yo
jaque mate
de mi propia partida de ajedrez,
hacedora de vientos y arreboles
por no saber qué hacer.
Producto de la imaginación ajena
y a ratos de la mía también.
Yo
incapaz de sentarme encima de una rosa
me arrepiento en el alma
no haber aprendido corte
y confección.
ALFONSO MURRIAGUI
Nació en Quito en 1930, de profesión periodista. Miembro del grupo
de poetas “Tzantizicos”, a través de la revista “Pucuna” [Tzantzicos designa a
los índios jívaros redutores de cabezas, encuanto “Pucuna” se llama a la
cerbatan que emplean para lanzar dardos).
Libro de poesia: 33 abajo.
Libro de poesia: 33 abajo.
En 1961 es
parte fundacional del grupo Tzántzico, se encuentra entre sus promotores,
integra la redacción de la revista Pucuna; fue Vicepresidente de la Asociación
de escritores Jóvenes del Ecuador en 1965; Director de Relaciones Públicas de
la Universidad Técnica Luís Vargas Torres de Esmeraldas 1972-1976; Director de
Difusión Cultural de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central
1985-1992.
Entre los
Premios figura: el Segundo premio en los Juegos Florales de Ambato en 1987;
Tercer premio en el Tercer Concurso Universitario de Poesía y Cuento 1991;
Primer Premio en el V Concurso de Poesía, convocado por la Asociación de
Empleados de la Universidad Central en 1993 ; Segundo Premio Universitario en
el Área Artística y Literaria 1995; Segundo Premio Universitario en el Área
Artística Literaria 1998.
YO EL DESABITADO
Yo el deshabitado,
muro de cal sin tiempo
y piel entumecida;
yo el de abajo,
con humo en las costillas
y el silencio en los ojos
desafiando.
Yo, el asombrado,
estoy atando al hambre
com un cordón muy fino
y temo que se suelte
y se desborde;
suelta no podrán sujetarla,
desbordada
no podrán detenerla
ni con espuma,
ni co golpes
de arena enmudecida.
Yo el que camina abajo,
con pies ausentes
en su propia tierra;
yo el sin cálcio,
el desterrado en sombra,
el “no moleste”;
yo el que corte mi sangre
y me ampute los dedos
uno a uno.
Yo el de abajo;
sexo, nariz y pelo;
yo el que viene,
sin domingo de ramos
y
sin viernes.
ALEYDA
QUEVEDO ROJAS
(1972)
Quiteña, periodista y poeta. Dice: La poesía que amo es pasión y
conocimiento, es aquella que logra hilar visiones y presagios como lo intuyó
Hölderlin. Ha publicado los libros de poesía: Cambio en los climas del corazón.
Quito, 1989; La actitud del fuego. Lima, 1994; Algunas rosas verdes. Quito,
1996; Espacio vacío. Quito, 2001; Venezuela, 2006; Música oscura. Almería, 2004;
Soy mi cuerpo. Quito, 2006.
Ha representado al Ecuador en los más importantes
Encuentros Internacionales de Escritores en Colombia (Bogotá, Manizales,
Montería, Medellín y Cali), Perú (Lima), Chile (Santiago e Isla Negra),
Argentina (Buenos Aires y Rosario), España (Madrid y Granada), México (D.F. y
Morelia), Brasil (Cuiabá-Mato Grosso y Sao Paulo) y Venezuela (Caracas, Delta
Amacuro, Puerto Ordaz).
HAI-KAI
DE LOS PÁJAROS
Cuidaré tus pájaros
pero me niego a hacer
el amor en la jaula.
PASIÓN
Que empiece a llover
para saber
de todo aquello
que me enciende
CRISTIAN
AVECILLAS
Ecuador, 1977-
Actor y dramaturgo:
• Es miembro fundador del Grupo Teatromiento,
cuya ópera prima Funeraria Travel fue estrenada en la ciudad de La Plata,
Argentina, el 11 de octubre de 2009; autor de Funeraria Travel.
Poeta:
• Premio Nacional de Poesía 2008, con el
libro Ecce Homo II.
• Mención de Honor, Casa de las Américas, Cuba,
2008, con el libro Todos los cadáveres soy yo.
• Mención Particular al poema La identidad
femenina, Premio Global de Poesía Nósside, Italia, 2008.
• Abrazo entre caníbal y mujer enamorada
fue publicado por Editorial Don Quijote, Siria, y por Editorial Visión, España,
marzo 2009.
Cantautor: grabó dos discos demo: El
dragón y otras aves, y Creación de los amantes.
Comunicador: fue Director General de la
Revista Cultural de Radio El Telégrafo CAMINARTE.
Investigador: escribió la Enciclopedia Colección
Edmundo Ribadeneira, de 4 volúmenes: Estudio biográfico de Edmundo Ribadeneira,
Concierto de voces para una biografía, Diccionario de Edmundo Ribadeneira, y El
Cajón Postergado. Los primeros tomos fueron publicados por la Editorial El
Conejo, Quito.
HOMO NOVUS
I
Poeta,
Amo y sucesor de lo
imprevisto:
Tu valor será
perderte en el dolor y en el poema,
Dejarás el cuerpo
atrás para escribir,
Dejarás tu fauna
atrás para escribir.
II
Escribir en el
regazo de las aves
El camino hacia las
leyes de la hierba.
III
Y escuchar en el
misterio de un mordisco
El estómago gozoso
de las musas.
IV
Y emplazar el
horizonte sobre un cóccix
Donde el mar se
perfecciona con la mar.
V
Y encontrar a la
mujer bajo el silencio
Donde nunca se
enmudecen las canciones.
VI
Y llevar a la mujer
al fin del hombre,
A la ráfaga del
cuerpo musical.
VII
Poeta,
Adversario de la luz y de las sombras,
Adversario de la luz y de las sombras,
Criarás en el
lenguaje tu retrato Cuando ya no tengas ojos.
CARLOS EDUARDO JARAMILLO
(Loja, 1932). Reside en Guayaquil. Poeta y abogado. Es autor, entre otros,
de La trampa (1964), Maneras de vivir y de morir (1965), La
noche y los vencidos (1967), El hombre que quemó sus brújulas
(1970), Las desvelaciones de Jacob (1970), Una vez la felicidad
(1972), Crónica de la casa, los árboles y el río / Viaje al planeta Eurídice
(1973), Perseo ante el espejo (1974), La edad del fuego (1977), Tralfamadore
(1977), Blues de la calle Loja (199), Canciones levemente
sadomasoquistas (2000) y la antología Poesía junta (vol. 6, 2006).
En 2007 recibió el galardón Eugenio Espejo.
UNA VEZ LA
FELICIDAD
Una vez la
felicidad vivió bajo mis hombros
asustó
pájaros y vampiros
rompió los
dientes y los sortilegios de los brujos
puso el
mundo a mi lado como un saco cerrado
juzgado y
comprendido
sin abrir
una puerta me hizo saber que había transpuesto
la región
del secreto
la gran
verdad olía como un jardín
mi amada y
yo éramos dos ángeles vagamente obscenos
ios sexos
flores luminosas en la niebla primaveral
de los
deseos
la felicidad
me separó de mi parentela y de todos los que
gozaban
bienestar
pero que no
alcanzaron el estado de gracia
la felicidad
asimismo me dejó
dándome
firmes compensaciones
virtudes
solidarias
mujeres en
el lecho
y anduve
otra vez a caza de la verdad como un ángel
amnésico.
He tratado de
reconocer el olor de aquel jardín
el color de
ese sueño
hurgarme por
alguna señal guardada al fondo
por la
cicatriz de las alas.
El mundo me
rodea como una cintura.
Un tiempo la
felicidad me hizo desear y temer la soledad
el dolor me
ha devuelto a la vida
a su
esplendor y a sus estercoleros.
De Una
vez Infelicidad, 1972.
AUGUSTO SACOTO ARIAS
(1907-1979)
nación en Azogues, el 18 de septiembre de 1907, inició sus
estudios en la Escuela de "La Salle", para continuar en el Colegio
"Juan Bautista Vázquez", en donde comenzó a exteriorizar sus primeros
brotes poéticos, en el poema "Al Colibrí", así como su sensibilidad
social, en su inspirada poesía "Al niño tullido de su barrio"; pero
fue en su paso por el Normal "Manuel J. Calle" de esta ciudad y por
la Universidad de Cuenca, cuando "se destaca por la brillantez de la metáfora
posmodernista"; lector incansable de los literatos españoles de la
Generación de 1927: García Lorca, Hernández, Alexander, que conciliaban con su
afán renovador.
En busca de nuevos horizontes partió a Quito en donde terminó sus estudios de Jurisprudencia y Ciencias Sociales en la Universidad Central; trabó fraterna amistad con: Gonzalo Escudero, Jorge Carrera Andrade, Alejandro Carrión, José Alfredo Llerena, a quienes dedicó sus poemas; así como con Filoteo Samaniego "maestro de la crítica, rescatador de la obra de Sacoto Arias, a quien le debemos, -dice Edgar- el estudio profundo de la creación del inigualable poeta y el triunfo de su perennidad".
Partió a Buenos Aires como Secretario de la Embajada Ecuatoriana en la Argentina, en donde formó su hogar, a su retorno al país, trató de publicar su obra, carecía de los medios económicos para hacerlo, no tuvo éxito en sus gestiones y "se dedicó, -nos dice Humberto Vacas Gómez- a trajinar, a vender libros y conversar, y luego refugiarse en su silencio y terquedad". El espacio no permite transcribir los juicios emitidos por Benjamín Carrión, Hernán Rodríguez Casteló, Isaac J. Barrera, Antonio Sacoto y otros críticos literarios. Agradezco al amigo Lcdo. Edgar Palomeque, por el envío de esta nueva publicación de su autoría que rescata el valor y la memoria de este "poeta de los mayores", poco conocido e injustamente olvidado.
En busca de nuevos horizontes partió a Quito en donde terminó sus estudios de Jurisprudencia y Ciencias Sociales en la Universidad Central; trabó fraterna amistad con: Gonzalo Escudero, Jorge Carrera Andrade, Alejandro Carrión, José Alfredo Llerena, a quienes dedicó sus poemas; así como con Filoteo Samaniego "maestro de la crítica, rescatador de la obra de Sacoto Arias, a quien le debemos, -dice Edgar- el estudio profundo de la creación del inigualable poeta y el triunfo de su perennidad".
Partió a Buenos Aires como Secretario de la Embajada Ecuatoriana en la Argentina, en donde formó su hogar, a su retorno al país, trató de publicar su obra, carecía de los medios económicos para hacerlo, no tuvo éxito en sus gestiones y "se dedicó, -nos dice Humberto Vacas Gómez- a trajinar, a vender libros y conversar, y luego refugiarse en su silencio y terquedad". El espacio no permite transcribir los juicios emitidos por Benjamín Carrión, Hernán Rodríguez Casteló, Isaac J. Barrera, Antonio Sacoto y otros críticos literarios. Agradezco al amigo Lcdo. Edgar Palomeque, por el envío de esta nueva publicación de su autoría que rescata el valor y la memoria de este "poeta de los mayores", poco conocido e injustamente olvidado.
LECTURA PARA LAS VIDRIERAS URBANAS
Con el alba de nuestros ojos,
desde los arrabales cosidos al paisaje con un
cordel de lágrimas,
venimos
en brigadas
para nutrir de oxigeno al pulmón de la urbe.
Allá
quedaron nuestras madres:
esquemas de la angustia en las rayas de tiza de sus
canas.
Y junto a los jardines de la escuela,
mirando cómo envasan su tinta los geranios,
nuestros hermanos pequeñitos.
Los voceadores ciegos
llevan en sus carpetas la claridad del mundo.
Em esta alba
que trajo su perfume de un insomnio de frutas,
alcemos con el alma
una palabra inmensa hecha de aristas.
que un 1º de Mayo hizo arder como tea la rosa de
los vientos,
que es carmin em los lábios de nuestras novias
pálidas,
que es nuestro pan, nuestra agua y nuestra lámpara:
ίRevolución!
Un día
no seremos
ni este silencio en marcha ni este pulso aún dócil,
sino una campanada de veinte años
y una bandera roja.
Nuestra nueva canción
ha de desentronar sus párpados de pólvora.
Se ha de crispar el aire.
ίQue
lo sepan desde hoy las vidrieras urbanas!
ANTONIO PRECIADO BEDOYA
Antonio Preciado Bedoya (Esmeraldas, 21 de mayo de 1941) es un
poeta, ex-embajador, ex-ministro, humanista y catedrático universitario
ecuatoriano. Hijo de Víctor Preciado Cortés (de orígen colombiano) y Felisa
Bedoya Esterilla (de orígen esmeraldeño). Su padre, abandonó el hogar cuando él
tenía pocos años de edad y lo dejó junto a su madre y sus 4 hermanos. En su
niñez tuvo que lidiar con varias adversidades, como fue la pobreza. Con el paso
del tiempo logró terminar los estudios primarios, para empezar a cursar los
estudios secundarios, en el Colegio 5 de Agosto; de la ciudad de Esmeraldas.
Cuando obtuvo el título de bachiller, se trasladó a la ciudad de Quito para
ingresar a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en la cual escogió
la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, carrera la cual logró terminar,
obteniendo el título de Licenciado.
Debido a los logros obtenidos como poeta, es
considerado como uno de los máximos exponentes de la poesía esmeraldeña junto a
Nelson Estupiñán Bass.
Sus participaciones internacionales, han captado la
atención de el periodista argentino, Modesto López, quien realizó un documental
sobre su trayectoria. Por parte de su pueblo natal, ha sido objeto de
ovaciones, pues es considerado como un "Valuarte de Lucha".
POEMA CON PÁJARO ROJO
Ya está de nuevo aquí
el pájaro de fuego
que viene por las tardes cuando escribo
y se queda conmigo por poemas enteros,
gorjeo tras gorjeo,
palabra tras palabra
Yo contemplo en silencio su afable llamarada
cuando con devoción anida entre mis versos
y permanece quieto
mirándome,
mirándome,
como queriendo ver si también tengo alas.
ANACE BLUM
Ana Cecilia Blum nace en Guayaquil-Ecuador el 17 de marzo de 1972.
Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Laica Vicente
Rocafuerte. Fue tallerista de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Realizó
estudios sobre teoría literaria en la Universidad Católica de Guayaquil y sobre
autores contemporáneos en la Universidad Andina de Quito.
Blum es autora de: DESCANSO SOBRE MI SOMBRA; DONDE
DUERME EL SUEÑO; EN ESTAS TIERRAS.
Anace —como muchos la llaman—, trabajó en los
suplementos culturales "Semana" de "Diario Expreso",
"Matapalo" de "Diario el Telégrafo" y también fue editora
cultural de "Diario Hoy", todos en la ciudad de Guayaquil. Desarrolló
una intensa actividad literaria en su país no solo como escritora sino tambien
como promotora cultural.
Fue
nombrada Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y de la Asociación de
escritoras Contemporáneas del Chimborazo. Ejerció la Asistencia de Cátedra en
Lenguaje y Comunicación por varios años en la Universidad FACSO. Actualmente
reside en los Estados Unidos donde se dedica a la población en Internet,
algunas de sus paginas son:www.LiteraturaEcuatoriana.info,www.TheSpanishLesson.com,www.TuSuperacionPersonal.com, entre otros.
DONDE DUERME EL SUEÑO
ME DETUVE
a la orilla de mis jaulas.
Hallé:
historias óseas,
y un escupitajo de brea
sobre las alas.
SOY
susurro cósmico
bajo las yemas de la lluvia,
falange rota
sobre la hojarasca en fuego.
Grito en veladura.
DAVID LEDESMA
DAVID LEDESMA VASQUEZ nació en Guayaquil (Ecuador) em 1934. Se suicido en la misma ciudad a los 28 años.
Libros de poesia: Poesía: Cristal (Guayaquil,
1953); Club 7 -coautor- (Guayaquil, 1954); Gris (Caracas, 1958); Los
días sucios -coautor- (Guayaquil, 1960); Cuaderno de Orfeo -póstumo-
(Guayaquil, 1962); Antología personal -póstumo- (Guayaquil, 1962); La
risa del ahorcado o La corbata amarilla -inédito-; Poemas para Guatemala
-inédito-; Elegías -inédito-; Teoría de la llama -inédito-; Cuba
en el corazón -inédito e inconcluso-. Consta en las antologías: Lírica
ecuatoriana contemporánea (Bogotá, 1979); Poesía viva del Ecuador (Quito,
1990); La palabra perdurable (Quito, 1991).
LA
ESCALERA
Pesado el
esqueleto.
La madera
dura para
los pasos.
EL retorno
familiarmente
untados los zapatoS.
Truncas.
A media
lengua las palabras.
Ya no puedo
volver.
No vale el
sueiío.
Porque si
hubiera llanto.
Sed.
O grito.
Me pusiera a
gritar toda la noche.
No subiré.
Porque el
caer me es dulce.
Y abandonar
el corazón al pozo.
Y chapotear
feliz como los cerdos.
Dichoso.
Revolcándome
en la espesa mugre
del alma.
Mugre elemental.
Si los dias
caen sucios.
se quiebra.
Y uno cae.
Y si ya nada
vale la pena de escarbar la tierra.
Y nada más existe.
Nada más
que el roce de las piernas.
Que el lugar
donde clavar
los dientes y morir.
MARGARITA LASO
nació
en Quito en 1963. Escritora y cantante, hizo estudios de sociología,
literatura y música. Ha forjado su espacio artístico como intérprete de
música popular, productora de espectáculos y grabaciones. Ha trabajado
como editora para varias publicaciones y proyectos y presentado siete
discos con diversidad de contenidos, pero con énfasis en la exploración
de la música ecuatoriana de géneros tradicionales.
Aunque
en el Ecuador es más conocida como cantante, en los últimos años ha
extendido su trabajo literario. Participa en lecturas y recitales y ha
sido invitada a múltiples encuentros internacionales de escritores y
poetas.
Sangre fría
Es un cajón de 90 x 90 x 90.
En él se exhibe la espléndida pitón.
Carnívora de bronce y estaño.
No oye a su mandíbula elástica quebrantar
los huesos calientes de su comida.
Está enroscada sobre su lujuria.
Sorda y satisfecha.
No puede estirarse pero sus anillos de serpentina
se tocan como presas heladas.
Espera su merienda.
Por medio de una persiana
un ratón de blanco impecable
ha sido llamado a esta cena.
Será tragado sin que medie de cascabel o crótalo
advertencia alguna.
Sin que una orquesta de metales le despida.
Sin una danza funeraria.
El público está atento al momento del asalto.
El ratón merodea con unos saltímetros
esos pasitos que da en la epidermis el escalofrío.
Sus bigotes transparentes pronto temblarán
de una vez para siempre.
II
También yo
como la gorda constrictora
gozaré en la quietud estos banquetes.
Cada vez mis glándulas termosensibles me dirán
si has venido a lucir tu miserable gabardina
tu cola aguzada de escalpelo.
Si has venido quizás a llevarte la piel que mudo
o acaso
a mirarte en las placas y escudos de mi cuerpo.
¿No ves que tendrías que limar mis escamas?
¿Que arrancarme un colmillo?
III
Ven pues
que toda yo soy brazo que abrasa y destroza.
Y antes de engullirte
sabrás volar
con la sustancia tóxica que traigo en mi saliva.
Sabrás meterte en cintura.
Y engrosarme.
Ven
que notarás que soy ciega y siseo.
Que toda yo soy cuello y talle.
Que soy una víbora modesta.
Ven ratón que he perdido la línea.
Pero no el apetito.
Y tampoco el veneno.